Stephanie Demner: “Sueño con formar una familia con Del Potro”

Si hay una característica que define a Juan Martín del Potro es la humildad y el perfil bajo con el que milita a rajatabla cuando de tenis no se trata. Por eso, a la hora de hablar de su intimidad, él prefiere el riguroso silencio. Sin embargo, hace unas semanas, luego de obtener la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos, el tenista tandilense no pudo contener la emoción y le dedicó la medalla a su novia.

Así como Gastón Gaudio tuvo a su Marcela Kloosterboer, David Nalbandian a Sofía Zámolo, Juan Mónaco a Luisana Lopilato y Zaira Nara, Juan Martín del Potro también tiene a su “raquetera”, aunque la mujer en cuestión nada tenga que ver con el perfil mediático de las mencionadas. Se llama Stephanie Demner y es modelo: tiene 21 años, mide 1,73 metros y desde hace tres años pertenece a la agencia Multitalent.

Con medidas perfectas (85-60-90), ha hecho todo tipo de campañas de ropa interior, trajes de baño, ropa informal, vestidos, zapatos, carteras y accesorios. “Es re buena onda, extrovertida, divertida, súper atenta y profesional, es un placer trabajar con ella, y los clientes quedan encantados con el resultado final que se ve en las fotos y con su persona. Son súper reservados y cuidan mucho su relación”, cuentan desde la agencia sobre esta chica que, además, fue la cara de la marca de ropa que diseña Marley.

Stephanie, además, estudia Gestión de Medios y Entretenimientos en la UADE y ya planea abrirse camino sola. Hay una consigna que tiene entre ceja y ceja: no utilizar su romance como trampolín a la fama.


Por eso contactarla para hablar de su prometido no es una tarea fácil. Sin embargo, desde Asia, donde estuvo de vacaciones hasta el viernes pasado, la modelo conversó con PERFIL a través del chat de su teléfono BlackBerry.

“¿¡Qué dijo, no lo pude ver!?”. La joven no está del todo enterada de que Delpo la recordó luego de ganar el partido. Se le da la noticia entonces:

—Te mencionó agradeciéndote por ser “su compañera”
—No lo llegué a escuchar. Sí sé que habló en Radio 10 y dijo que se quería casar, tener hijos y vivir en Tandil conmigo. ¡Qué amor, ja, ja!

—¿Te gustaría a vos?
—Sí, sí, lo amo… Obvio que es mi sueño formar una familia con él.

—Se ve que están bien, no es poca cosa que él te recuerde luego de ganar una medalla en los Juegos Olímpicos
—Y… hace dos años que agradece a su familia y amigos. ¡Ya me tocaba a mí! (se ríe).

A Stephanie no le gusta para nada hablar de su relación con Juan Martín. Se nota en la intermitencia de sus respuestas vía celular desde la India. Existe un hecho: el propio tenista le ha recomendado no hablar de su intimidad tanto a ella como a la gente que la asesora. Según se sabe, ambos están juntos desde febrero de 2010. El primer acercamiento entre Juan Martín y Stephanie se produjo cuando el tenista quiso conquistarla en un boliche.

La primera respuesta que recibió fue un: “No”. El tenista, dicen, no se conformó y estuvo alrededor de cuatro meses –¡algunos dicen un año!– tratando de conquistar el corazón de esta bella mujer. Hasta que lo consiguió.

“La realidad es que, si bien es de público conocimiento que somos novios, yo no doy notas porque no me considero en lugar de darlas, hablando de Juan Martín, quedando como una ventajista de la situación ante la prensa”, se sincera la modelo a través del chat.

Según cuenta Demner, hace un año a Del Potro no le quedó otra salida que salir a blanquear su relación cuando una joven se paseaba por todos lados diciendo que era la novia. Se trató de Cecilia De Liberti, una pulposa modelo con aires mediáticos que pasó al olvido.

“Fue un lío, yo hice una nota de moda para una revista y agregaron cosas de Juan Martín, un desastre”, cuenta. Y agrega: “Me ponen en una situación incómoda e innecesaria con él y su familia, que son de muy bajo perfil. Y yo respeto eso. Es medio un garrón porque, ya te digo, a mí no me interesa hacerme conocida por ser su novia, sino por mi trabajo más que nada”.

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