Tras pelear contra el cáncer por un tiempo, a los 51 años murió Liliana Serantes, a quien el público conoció como “Nu”, de las famosas mellizas Nu y Eve.
Las hermanas Serantes entraron a la televisión a partir de un concurso a escala nacional, organizado por Alejandro Romay, en 1967, destinado a encontrar a dos nenas mellizas, para convertirlas en la imagen de Canal 9. Liliana y Noemí quedaron elegidas entre más de 600 pares de postulantes. Cándidas y simpáticas, Nu y Eve leían el pronóstico del tiempo en los noticieros de la emisora. En los ‘80 hicieron una serie de exitosos espectáculos infantiles en teatro. Entre otros, Cuentos de nunca acabar , El mundo de Frutillitas , Bosque de mellizas y, luego, Los ositos cariñosos en el mundo de Frutillitas . Al final de esa década regresaron a la TV para reemplazar a Flavia Palmiero en la conducción de La ola verde , por Canal 11. En 1991 tuvieron su propio ciclo para los chicos, La magia de las mellizas , en Canal 2, donde luego condujeron Informes x 2 .
Con un prematuro ingreso al mundo mediático, Noemí se recibió de directora de teatro y cine mientras que Liliana se dedicó al Derecho. Juntas, llevaron adelante una productora de espectáculos.
En junio último, las mellizas se sentaron en el living del programa de Susana Giménez , donde Liliana habló claramente de su enfermedad. “Sufro cáncer de mediastino”, dijo. Y agregó: “Mi familia no quiere que me exponga a nivel público, pero yo no hice nada malo; tengo una enfermedad que le pasa a mucha gente –sostuvo–.
Tal vez, con mi testimonio puedo ayudar . Quizás, es mi misión”. Valiente, contó los detalles su pesadilla: “Todo se inicia con un cáncer de mediastino, que aparece en agosto del año pasado, y que no se puede operar –dijo–. Había perdido por completo mi voz, y la oncóloga me dijo que no iba a recuperarla”. Impedida de continuar con su programa de radio Serantes con todo , en radio El Sol–Puerto Madero, por la persistente disfonía, fue reemplazada por su hermana. Pero Liliana no bajó los brazos , y se sometió a más sesiones de quimioterapia. Sin embargo,la enfermedad siguió avanzando . “Un día voy al auto y me doy cuenta de que veía doble”, le dijo a Susana. Y agregó: “Ahora, veo doble, por eso trato de no mirar mucho a cámara, porque se me desvía el ojo izquierdo. Fui al oculista y la hago corta: metástasis en el cerebro. En un área que no me compromete pero que me obstruye la visión”.
Liliana se había casado en abril de 1982 con el escribano Carlos Arzeno. Era madre de tres hijos, que la recordarán dando batalla por la vida hasta el último momento .
